Publicado por: Francesco Grimaldi
Querido papá,
Ha pasado ya un año desde que nos dejaste y todavía se siente un gran vacío en nuestras vidas. Las horas del día se hacen interminables con el silencio de tu ausencia porque todo en la casa nos recuerda a ti, haciendo más duro el acostumbrarse a que no volverás, a que no podremos seguir contando con tus consejos, abrazarte o simplemente disfrutar de tu sonrisa.
Pero como creemos, porque así nos lo enseñaste, que con la muerte del cuerpo no termina todo, tenemos que esforzarnos en confiar en que todavía nos ves y nos cuidas desde allá en el Cielo, donde junto a mamá nos quieren incluso más de lo que nos querían aquí en la Tierra. ¡Gracias por habernos querido siempre tanto! Nosotros, tus hijos, también te querremos hasta que llegue el momento de estar todos juntos otra vez en el Paraíso.
Hasta que llegue ese momento, en todo momento te seguiremos teniendo presente en nuestros corazones aquí abajo, igual que a mamá. Y seguiremos honrando tu memoria con la honestidad y rectitud de nuestras vidas, como fue siempre tu ejemplo.
Te cuento que en este año que ha pasado la familia ha crecido un poco más y ahora tienes 2 nuevos nietos, Massimo y Maria Pia, a quienes les enseñaremos a conocer y respetar tu memoria; cuídalos a ellos también desde arriba.
Bueno, papá, solo nos queda agradecer otra vez a Dios por habernos dado un padre maravilloso como fuiste tú.
Con el amor de siempre, tus hijos
Francesco, Patrizia, y Stefano.